Ya sea por cuestiones de presupuesto, bajo nivel de audiencia u otras cuestiones, el resultado es el mismo, simplemente se cancelaron antes de tiempo y no tuvieron un final como corresponde y nos dejaron con más dudas que respuestas.
Muchas de ellas, tras fracasos de audiencia pero no de críticas, han de generar fans que salen en busca de su rescate para lograr la continuación de sus series favoritas. Aunque esto pocas veces sucede.